Tendencias y oportunidades para un horizonte verde
El auditorio del hotel Rosewood Villa Magna fue el escenario de la mesa redonda “Tendencias y oportunidades para un horizonte verde”, organizada con motivo del tercer aniversario de BNZ. En el evento, que reunió alrededor de 200 asistentes, contó con las participación de destacados expertos del sector energético compartieron su visión sobre el futuro de las energías renovables y la transición energética, abordando tanto sus oportunidades como los retos que plantea.
Luis Selva, Managing Director at BNZ, reflexionó sobre la profunda transformación que vive el sector energético: «El auge de las energías renovables está cambiando de manera significativa la forma en que producimos y consumimos energía en todo el mundo». Destacó que la innovación en tecnologías limpias permitirá completar el ciclo de producción de energía 24 horas, mejorando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental. No obstante, advirtió que la hibridación de tecnologías será la clave en los próximos años, subrayando la urgencia de seguir innovando. «En BNZ, buscamos integrar estas soluciones de manera sostenible, adaptando nuestras infraestructuras y políticas para garantizar una transición energética exitosa», añadió.
Jordi Francesch, Managing Director Asset Management at Nuveen Infrastructure, hizo hincapié en la importancia de reconsiderar el contrato social de la energía, especialmente en el contexto de la expansión de las renovables. «Existe una desconexión entre los objetivos globales para 2030 y las realidades locales, particularmente en entornos rurales y marinos», señaló. Francesch destacó la necesidad de abordar las preocupaciones sociales y evitar distorsiones en los precios del mercado, al mismo tiempo que subrayó la oportunidad de la reindustrialización de Europa, gracias a la electricidad barata bajo el enfoque «Made in Europe». Además, defendió el papel crucial del almacenamiento energético para gestionar las fluctuaciones de precios, y pidió una reducción en los permisos y cargas burocráticas.
Por su parte, Odile Rodríguez, bióloga y Directora General de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, trajo a la conversación el impacto de la crisis climática y las emisiones de gases de efecto invernadero sobre la capacidad de la Tierra para ofrecer resiliencia. «La producción de energía genera un conflicto entre nuestras necesidades y la preservación de los ecosistemas», advirtió, resaltando la importancia de un proceso más participativo e inclusivo en la planificación de proyectos energéticos. Rodríguez abogó por una mayor corresponsabilidad en la toma de decisiones y subrayó que la transición no debe hacerse «deprisa y mal», ya que los retrocesos generan conflictos innecesarios que complican el avance hacia una energía más sostenible. Una conclusión con la que también estuvo de acuerdo Selva: “La transición energética debe ser acompasada. No es solo una necesidad, sino una revolución en la que Europa tiene la oportunidad de recuperar su liderazgo global al abrazar los precios competitivos de la energía renovable mientras se integra de manera efectiva en las comunidades locales”.
Alex Alonso, Senior Associate at Aurora Energy Research, abordó el creciente interés por las energías renovables, con especial énfasis en las hibridaciones y el almacenamiento energético. «El desafío está en garantizar que el aumento de la capacidad renovable vaya acompañado de una demanda sostenida», explicó Alonso, al tiempo que advirtió sobre los retos que plantea este crecimiento. Según el experto, el camino hacia una transición energética eficiente y equilibrada está lleno de retos, pero es fundamental enfrentarlos para asegurar el éxito del proceso.
La mesa redonda cerró con una reflexión compartida: la transición energética no solo depende de la tecnología, sino también de una planificación inclusiva, sensible con las necesidades locales y regulaciones adecuadas, donde todos los actores relevantes en esta transición deben participar activamente. Con la innovación como motor y la colaboración como base, el horizonte verde y sostenible es un objetivo alcanzable, pero solo si se camina con firmeza y coherencia.